Amy Natasha Botten se encuentra indignada con el supermercado donde hizo la compra y con el repartidor que le llevó todos los productos a casa.
Cuando el repartidor llamó al telefonillo, Natasha le pidió por favor si le podía subir a casa los alimentos porque se encuentra en avanzado estado de gestación, tiene problemas en la pelvis y además de eso no podía dejar a su bebé solo en la casa. El trabajador del supermercado se negó en rotundo y dejó todos los productos en el portal.
Ante tal indignación, la mujer decidió fotografiar la escena del repartidor dejando esparcidos por el suelo los alimentos y más tarde denunciar el trato a través de las redes sociales.
Junto a las fotografías, Natasha escribió el siguiente texto:
“Esto no debería estar pasando a nadie, mala salud, solitarios y ancianos, discapacitados, embarazadas!! No debería estar pasando. Se llama entrega a domicilio. Tuve que llevar 200 libras en dos pisos de escaleras, embarazada con problemas de pelvis. No hay otra opción que dejar a mi hijo llorando"