Un niño de cinco años, primer superviviente de E-coli en Gran Bretaña

cuatro.com 16/12/2011 09:52

Después de doce operaciones de cerebro, riñón e hígado, sufrir parálisis y quedar ciego de ambos ojos, Thomas Miller, de 5 años, se ha convertido en la primera persona en Gran Bretaña en ganarle la batalla mortal a la bacteria E-coli.

El pequeño, de Aspatria Cumbria, se infectó de esta enfermedad tras comer una hamburguesa con dos años, explica The Huffintong Post.

Después de desarrollar síntomas que amenazaron su vida 24 horas después de comer la carne infectada en 2009, los padres de Thomas temían que iba a morir a causa de la bacteria asesina ya que la enfermedad le paralizó el lado izquierdo de su cuerpo y se quedó ciego.

“Pensamos que era un virus estomacal, cuando, 24 horas después, Thomas se puso tan mal y la enfermedad se le transmitió a la sangre”, explica la madre de Thomas al Daily Mail.

"Ahí fue cuando supe que algo andaba mal. Al ser el más joven, le afectó peor. Él no me hablaba, lo que era extraño ya que él siempre ha sido un niño hablador. Fuimos al médico al día siguiente y fue trasladado al hospital. Las pruebas mostraron que tenía E-coli”, añade. "Simplemente no sabíamos lo que estaba sucediendo. Daba miedo. Fue operado ese mismo día y tuvo que someterse a diálisis. Gritaba, no podía moverse y estaba tan tieso como una tabla", señala la señora Miller.

Del hospital fue transferido al Newcastle's Royal Victoria Infirmary, donde los médicos descubrieron que el E-coli se había transmitido a la sangre. A pesar de una transfusión de emergencia, la bacteria rápidamente se propagó a su cerebro. Los doctores explicaban que nunca habían visto un caso como éste.

Además, tras meses con el tratamiento contra el E-coli, Thomas sufrió una grave reacción alérgica a la medicación usada para drenar los abscesos en su cerebro. La reacción hizo que su piel se enrojeciera hasta el punto de tener que ver a un especialista en quemados.

Thomas pasó 13 meses en tratamiento, y después de drenarle dos abscesos a principios de 2009, la visión de Thomas empezó a volver. En 2010, le quitaron otros tres abscesos y el pequeño comenzó a recuperarse.

"Nunca olvidaré el día en que salió de cuidados intensivos. Se sentó y dijo: '¿Dónde está Richard?", su hermano mayor. Supe entonces que estaba bien. Podía caminar y hablar ", dice su madre.