Naciones Unidas propone un modelo internacional de movilidad más garante de derechos y flexible

EUROPA PRESS 18/12/2017 21:07

El Instituto de Globalización, Cultura y Movilidad de las Naciones Unidas (UNU-GCM) ha lanzado en Barcelona una propuesta de Convención Modelo sobre Movilidad Internacional que propone un marco internacional que reafirme los derechos reconocidos a las personas en movilidad, con el fin de lograr "más protección y flexibilidad", y que esperan que firmen los estados en unos diez años.

Lo ha explicado el director de la Global Policy Initiative de la Universidad de Columbia, Michael Doyle, en un acto en el Recinto Modernista de Sant Pau este lunes, celebrado con motivo del Día Internacional de los Migrantes, en el que ha explicado que la convención pretende abordar una "importante laguna" que presenta el derecho internacional, a través de 213 artículos en ocho capítulos.

Doyle ha remarcado que tiene un alcance "totalmente holístico e integral" ya que reúne muchas formas de movilidad de personas en fronteras, desde visitantes, hasta refugiados, pasando por turistas y migrantes laborales y estudiantes, sobre lo que ha apuntado que los derechos aumentan en función de las necesidades de las personas, siendo los refugiados y migrantes forzosos los que merecen más protección.

El documento está pensado como un marco legal para el futuro, que Doyle ha definido como "una utopía realista", que esperan que siente las bases para una conversión de los países hacia un sistema eficiente y humano, con el objetivo de reforzar los derechos de las personas, y en contrapartida a ciertas incoherencias actuales derivadas de la necesidad de los Estados soberanos de ser percibidos como realidades.

El subsecretario general de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas y miembro del Consejo de la UNU, Thomas Gass, ha explicado a través de videoconferencia que la movilidad puede convertirse en oportunidades si se aplican las políticas adecuada, y ha constatado que actualmente hay un "déficit de protección para los migrantes", que han aumentado hasta 258 millones en 2017.

COOPERACIÓN INTERNACIONAL

Según Doyle, la convención incluye desafíos políticos candentes como el hecho de que no todos los migrantes son permanentes, ya que algunos quieren "mantener un pie en su país de origen", y ha dicho que han detectado el problema de que la Convención europea de migrantes trabajadores se centra solo en algunos tipos de movilidad, además de proponer crear plataformas internacionales para trámites y búsqueda de empleo.

La directora del UNU-GCM --que tiene sede en Barcelona--, Parvati Nair, ha remarcado la necesidad de cambiar la mentalidad y pensar en movilidad en lugar de migración, ante el hecho de que el mundo global actual es "un mundo agitado" en el que todas las personas viven la movilidad, incluyendo los que no son migrantes, y ha esperado que en un futuro se deje de concebir como una amenaza.

La presidenta del Consejo Asesor de UNU-GCM, Anna Terrón, ha añadido la necesidad de delimitar en el tiempo la movilidad, como hace el texto, y ha celebrado que genere espacios de cooperación internacional: "Debería avergonzarnos que algo que sucede en un ámbito internacional tenga tan poca presencia en términos legales y en cooperación internacional".

CAMBIO EN LA RESPONSABILIDAD

El embajador y representante de la Misión Permanente del Ecuador ante las Naciones Unidas en Ginebra, Arturo Cabrera, ha remarcado que cada vez es más necesaria una legislación que lleve "a la buena gobernanza en migración internacional" y que cambie la narrativa hacia una responsabilidad más justa, en lo que ha coincidido el catedrático de la Universidad Jawaharlal Nehru de Nueva Delhi Binod Khadria.

El texto propone cambiar la responsabilidad que actualmente asumen los países cercanos hacia los migrantes forzosos para que la asuman también países más lejanos basándose en sus capacidades, según han explicado en un acto en el que tenía previsto asistir una representación del Ministerio de Asuntos Exteriores, pero ha cancelado a última hora.

El director general de Asuntos Multilaterales y Europeos de la Generalitat, Isidre Sala, ha esperado que el Govern tenga pronto las "plenas capacidades" para colaborar con el proyecto, y ha visto acertada abordar una nueva forma de pensar en la movilidad, ante el hecho de que algunos ciudadanos europeos se han sentido avergonzados por la falta de respuesta a la crisis de los refugiados.