Detenida por asesinar a su marido invidente y denunciar después su desaparición

Noticias Cuatro/Agencias 08/01/2015 17:08

Sobre las 15.30 horas del 6 de enero, día de Reyes, una mujer de unos 55 años acudió a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía en Calatayud para denunciar la desaparición de su marido, un hombre de 69 años, casi ciego, medicado por padecer diabetes y problemas de tensión arterial.

El desaparecido, que debía, según su esposa, tomar medicación de forma constante y prácticamente ciego, llevaba en Calatayud apenas un año, ha informado la Jefatura Superior de Policía en una nota de prensa.

Los agentes enseguida sospecharon que no se trataba de una desaparición "meramente accidental", dado que, al parecer, el hombre nunca salía solo a la calle por sus problemas de salud.

Los agentes de la Policía Nacional, apoyados por dotaciones de Policía Local y Protección Civil de Calatayud, realizaron durante las últimas horas de la tarde del día 6 un rastreo de las proximidades del domicilio, interrogando a vecinos y posibles testigos para determinar si alguien vio al desaparecido abandonar el domicilio a primera hora del día 5 de enero y con quien.

La denunciante manifestó que había ido al consultorio médico a primera hora y después a hacer unas compras, y fue al volver cuando se dio cuenta que su marido había salido, llevando encima 2.000 euros y un teléfono móvil que no daba línea. Intentó despistar a los investigadores con informaciones incoherentes.

Confirmó ser la autora de la muerte

La Policía Judicial tomó declaración a varios familiares, entrevistándose con la denunciante con la finalidad de determinar hábitos y costumbres, intentando arrojar luz sobre dónde y qué pudo haber hecho el desaparecido. Pero fue durante la madrugada cuando finalmente la esposa confirmó ser la autora de la muerte de su marido y determinó donde se encontraba el cuerpo.

Tras confirmar la versión de la víctima y la ubicación del arma de fuego, con las primeras luces del día, se inició el examen de la zona próxima a la vivienda, próxima a una ermita de la ciudad, y una vez con la autorización de la Juez de Guardia se procedió a la inspección ocular del domicilio contando para ello con un equipo especial de Policía Científica desplazado desde la Jefatura Superior de Policía de Aragón para colaborar en el levantamiento del cadáver.

El cuerpo apareció en un habitáculo interior, tipo cueva, excavado en la roca colindante con la casa, utilizado como leñera. Se encontraba oculto bajo la leña envuelto en plásticos. Está por determinar la causa real de la muerte.

La investigación que ha sido realizada por el Grupo Local de Policía Judicial de Calatayud se encuentra todavía abierta y bajo secreto de sumario, siendo dirigida por la titular del Juzgado de Instrucción número dos de Calatayud.