Muere con 26 años tras inyectarse un medicamento prohibido para broncearse

Cuatro 25/04/2013 08:35

Después de la muerte de Jenna Wilson-Vickers en septiembre de 2012 la policía abrió una investigación y descubrió la pista del melanotan, una droga prohibida en Reino Unido, según ha publicado el Daily Mail.

La joven, hallada muerta en una cabina de bronceado de Lancashire, se estaba inyectando el fármaco prohibido desde hacia semanas, según ha explicado ante el tribunal un forense vinculado a la investigación para esclarecer la causa de su muerte.

Jenna Wilson-Vickers también se había inyectado melanotan el mismo día en que murió y su madre le había conseguido las agujas para ello.

Así lo declaró al tribunal: La llevaba a un centro de bronceado dos veces a la semana, porque quería estar morena.

Su hija le habló de las inyecciones que se aplicaba en la barriga y le dijo que si no tenía manchas en la piel era por el medicamento que se inyectaba.

La madre llevó a su hija, como de costumbre, a la que sería su sesión de bronceado y la esperaba en el coche. Pasados los 15 minutos que duraba la exposición a los rayos, la mujer comenzó a impacientarse y la llamó al móvil sin obtener respuesta. "Entonces tuve la sensación de que algo no estaba bien, así que fui al local", declaró.

Dentro encontró a la responsable del centro llamando a los servicios de urgencia después de hallar a Jenna Wilson-Vickers derrumbada en el suelo, en el interior de una cabina de bronceado.

La responsable del centro explicó ante el tribunal que a los clientes se les recomienda comenzar las sesiones por la dosis mínima de tres minutos, unas 20 sesiones al año, además de que es imprescindible rellenar un formulario sobre las condiciones físicas.

Después de revisarse los registros se comprobó que la joven fallecida había visitado durante tres días seguidas las camas solares en la última semana, con sesiones de 12 minutos.

Fue la misma responsable, que preocupada porque la clienta se demoraba más de 10 minutos, se acercó a investigar y cuando abrió la puerta "el cuerpo cayó sobre mí". "Su cuerpo estaba flácido, con la piel manchada y "húmeda", contó al juez.

Un inspector de seguridad y salud de la provincia reveló que el estado de las instalaciones era bueno y los equipos funcionaban de acuerdo a las leyes.

El melanotan no le causó la muerte, según el forense

Un analista forense del Medicamento y Productos de la Agencia Reguladora de Salud, dijo que después de la muerte de la señorita Wilson-Vickers le había pedido analizar dos sustancias recuperadas durante la investigación policial sobre el asunto y se comprobó que era melanotan 2.

El Melanotan 1 y 2 están clasificados por este ente como medicamentos sin licencia y su venta o suministro están prohibidos en Reino Unido.

A pesar de estos indicios, la investigación médica ha considerado que su muerte está más relacionada con su peso que con el consumo del fármaco prohibido. Así lo explicó el patólogo Patrick Waugh que habló de los problemas de obesidad de la joven.

"Ella tenía un estrechamiento de la arteria coronaria de un 15% debido a depósitos grasos acumulados que reducen el flujo de sangre al corazón", explicó su teoría de la muerte de Jenna Wilson-Vickers.

Tenía además líquido denso en sus pulmones que indican un grado agudo de insuficiencia cardíaca y su hígado también mostraba un peso exagerado de cinco kilogramos, cuando lo normal es que pese dos. Para el experto fue su obesidad la que le provocó un fallo cardíaco y no el melanotan.

"No puedo vincularlo a la causa médica de la muerte, no hay una relación causal con la muerte súbita. No podría decir que está relacionado con su muerte. Yo diría que no tiene nada que ver con su muerte". "En mi opinión, yo diría que la causa de la muerte fue una insuficiencia cardíaca aguda debido a la obesidad.