Thomas Phelan estaba trabajando como capitán de un ferry de la Estatua de la Libertad cuando se produjo el ataque terrorista a las torres gemelas.
Considerado como un gran héroe, Phelan convirtió su barco turístico en un buque de rescate y jugó un papel clave en el rescate de cientos de personas, según The Daily News.
"Trajo suministros, rescató a los trabajadores y fue una gran parte de la operación", aseguraron desde el cuerpo de bomberos de Nueva York, cuerpo al que se unió en mayo de 2003.
El último balance realizado por las autoridades (en julio de 2016), un total de 1.064 trabajadores de los servicios de emergencia han muerto por enfermedades derivadas. Además, se estima que hay unas 400.000 personas afectadas por enfermedades provocadas por los atentados.
Con el hundimiento de las torres se generó una gran nube de productos cancerígenos que envolvió Manhattan. Una especular que en la nube había restos del combustible de los aviones quemado, plástico, metal, fibra de vidrio y amianto.
El Gobierno estadounidense creó el Programa Sanitario del World Trade Center para dar tratamiento gratuito a las víctimas y personas que vivieron o trabajaron en la zona cero.