Este gel contiene de media un 70% de etanol, el componente químico del alcohol etílico. En Suecia ya se ha retirado este producto de los estantes de las farmacias para que sean los empleados quienes lo dispensen después de que varios adolescentes de la ciudad de Karlskoga acabasen en la sala de urgencias tras haber consumido el gel. Mientras la moda está empezando extenderse por este país, en Estados Unidos y Reino Unido se han registrado múltiples casos de envenenamiento durante los últimos cinco años.
El farmacéutico Gaylord López, director del Centro Toxicológico de Georgia (EEUU), ha comentado a la BBC que "si una botella de vodka contiene alrededor de un 40% de alcohol etílico, el gel antibacterial puede tener hasta un 90%". López concluye que esta moda comenzó a partir de 2010, a lo que añade que "desde 2010, la cantidad de casos ha aumentado en un 400%".
Hay que destacar que la ingesta de este gel no es mortal, pero sí que puede ser muy nocivo para la salud (los casos que desencadenaron en muerte se deben a otras deficiencias en la salud de los intoxicados) ya que ingerir una cantidad considerable de este químico afecta el sistema nervioso, respiratorio y la función cardiaca.