Dados de alta cuatro de los cinco mineros heridos en el accidente de León

Noticias Cuatro/Agencias 30/10/2013 17:41

En el caso del minero que se encuentra en estado más grave, José Manuel M.M, de 42 años, permanece ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos, aunque su evolución "está siendo favorable" y "ha recuperado la consciencia".

A pesar de esta mejoría, según el último parte médico emitido por el Hospital de León, su estado continúa siendo "grave" y permanece conectado a ventilación mecánica.

Funerales por sus compañeros fallecidos

La recuperación de los mineros heridos ha coincidido con el funeral por tres de los compañeros fallecidos en el mismo accidente en el pozo Emilio del Valle. Al acto han asistido unas cinco mil personas que se han congregado en el polideportivo del municipio leonés de Santa Lucía de Gordón.

La misa funeral por el "eterno descanso" de Orlando G, Carlos.P, Manuel M, Antonio B. y Roberto Álvarez, ha sido oficiado por el obispo de León, Julián López, mientras que el funeral de José Luis A, se celebra también este miércoles pero en la localidad asturiana de Pola de Lena, donde residía.

A la llegada de los ataúdes se han escuchado aplausos. En cambio los asistentes han lanzado gritos contra los responsables políticos, a quienes han acusado de ir a Santa María de Gordón "a hacerse la foto" y de que "en cuatro días" se olvidarán "de la tragedia".

Uno de los familiares ha acusado al responsable de la empresa de no tener "cojones, y ellos sí por eso están todos muertos…ojala haya quien no descanse nunca".

Una vez que ha concluido el funeral, que ha sido interrumpido en numerosas ocasiones por los aplausos de los miles de asistentes, se ha vivido uno de los momentos más emotivos que ha provocado las lágrimas en los presentes, y ha sido cuando miles de voces, tanto fuera como dentro del polideportivo, han entonado 'Santa Bárbara bendita', el himno minero.

Un largo aplauso y gritos de "vivan los mineros" han puesto el punto final al funeral conjunto, tras lo que los féretros con los restos de los trabajadores fallecidos el lunes han abandonado el polideportivo de Santa María entre un pasillo humano, que les ha despedido entre aplausos, lágrimas y el desconsuelo de las familias.