Un mensaje lanzado al océano llega a su destinatario décadas después

Noticias Cuatro/ Agencias 29/10/2016 12:16

Una historia que no se puede describir, unos padres que envían un mensaje dentro de una botella a través del océano y, pasadas varias décadas, la carta llega a su hija. “Mira adentro”, decía el papel encontrado por un joven en una de las playas de las islas Tucas y Caicos.

Según The Washington Post, Clint Buffington, el chico que encontró la botella, abrió el recipiente de cristal y leyó la nota, una hoja desgastada que tenía escrito: “Devolver a… en el 419 Ocean Boulevard y recibirá una recompensa de 150 dólares de Tina, dueña de Beachcomer”.

Sin pensarlo dos veces, Buffington decidió hacer caso al mensaje y poner fin a un deseo que llevaba flotando por el Atlántico durante varias décadas. No obstante, no fue tan fácil identificar la dirección, escrita en el papel, dañado por el tiempo y la humedad, ya que podría encontrarse en cualquiera de los estados, aunque hubo un dato que le hizo dar con el sitio clave: Beachcomber, un motel.

Tras contactar con la oficina de catastro local, el joven encontró que el nombre de la propiedad llevaba a dos personas: Tina y Paul, que habrían lanzado la botella con la nota entre 1960 y 1980, cuando el motel aún funcionaba. Después de confirmar la información, Buffington encontró a la hija de la pareja para poder entregarle lo que alguna vez perteneció a su familia.

No obstante, el chico no quería mandar la botella con el mensaje por correo, sino que quería entregarla en persona. Por lo tanto, después de varios años, ya que la botella fue recogida en 2011, la nota fue entregada a su dueña y finalizar así el deseo de la pareja.

Para la mujer, identificada como Paula Pierce, que sufrió mucho la pérdida de sus padres años, esa botella fue una especie de conexión con el pasado. "Me dio escalofríos, comencé a llorar. Siento que me enviaron un mensaje de alguna forma", confesó Pierce. Mientras tanto, Buffington recibió los 150 dólares de recompensa, prometidos en el mensaje.