Así lo ha indicado el titular de Educación y portavoz del Gobierno en una conversación informal con periodistas al término de la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Estas pruebas, conocidas como 'reválidas', se tienen que implantar este curso escolar y, aunque no van a tener efectos académicos, la de Bachillerato sí será imprescindible para el acceso a la Universidad.
Antes de celebrar esta reunión con los consejeros, el Ministerio de Educación tiene que convocar primero a la Comisión General de Educación, de la que forman parte los viceconsejeros o directores generales, entre otros, para debatir sobre este asunto.
El pasado martes, el departamento de Méndez de Vigo organizó una reunión técnica con representantes autonómicos para cerrar los aspectos técnicos de la normativa, que se encuentra aún en fase de borrador, pese a que el curso ya lleva dos meses y medio en marcha. No asistieron Navarra y Cataluña.
Varios representantes de autonomías socialistas se marcharon antes de que concluyera el encuentro tras negarse a debatir cuestiones técnicas de una medida a la que se oponen y después de pedir el restablecimiento de la Selectividad este curso. No obstante, los técnicos de estas autonomías se quedaron hasta el final de la reunión, según han indicado a Europa Press fuentes ministeriales.
El borrador de la orden ministerial que regula las características de estas evaluaciones finales tiene que pasar no sólo por la Comisión General mencionada y por la Conferencia Sectorial de Educación, sino también por el Consejo Escolar del Estado para que sea dictaminada.
Este último órgano consultivo está bloqueado por falta de altos cargos que lo convoquen. La semana que viene, el jueves 17 de noviembre, la Permanente del Consejo Escolar valorará al presidente propuesto por Méndez de Vigo, Ángel de Miguel Casas, antes de que el Consejo de Ministros apruebe su nombramiento, posiblemente el próximo viernes 18.