Denuncia al hospital donde le 'diagnosticaron' una borrachera cuando sufría un derrame cerebral

Noticias Cuatro 18/03/2018 13:00

Una noche de mayo de 2016, la joven acudió al Royal Brisbane and Women's Hospital, en Queensland, porque se le había paralizado gran parte del cuerpo y no veía por un ojo. Para su sorpresa, los médicos no le realizaron un diagnóstico y le comentaron que lo que le pasaba realmente era que “estaba borracha” y que debía volver a casa.

Al día siguiente, Young se despertó con un dolor de cabeza muy agudo y con una sensación de presión bastante fuerte en el lado derecho del cráneo, por lo que su compañero de piso la llevó al Hospital Privado Greenslopes. Una vez allí, los médicos la acusaron de fingir estar enferma y la mandaron a casa.

Unos exámenes médicos posteriores revelaron que la joven había sufrido un derrame cerebral esa noche y además, que durante los cuatro meses siguientes había padecido tres mini dolencias. Como consecuencia de estos achaques, Young tiene problemas de visión, pérdida de memoria y pinchazos agudos en el lado izquierdo de su cuerpo.

Ahora, dos años después, la joven está tomando medidas legales contra el Royal Brisbane and Women's Hospital para que se investiguen los procedimientos utilizados.

“Todos los síntomas estaban allí. Esto cambió mi vida y me retrasó unos años. Perdí mi carnet de conducir y tuve que renunciar a mi trabajo. No quiero que esto le pase a nadie más. Quiero que el hospital investigue su forma de actuar y también quiero deshacerme de la creencia de que solo los ancianos sufren enfermedades. Los jóvenes también los tienen”, explica a Daily Mail.

Su abogada, Clare Eves, ha declarado que: “La señorita Young hizo lo correcto yendo a urgencias cuando tuvo los primeros síntomas graves. El dolor y el debilitamiento de su brazo izquierdo, su pérdida de visión y su rostro caído son síntomas que preocupan en una mujer sana de 24 años. Su accidente cerebrovascular y su lesión cerebral no se diagnosticaron durante otros once días y sólo se detectaron porque ella continuó yendo al médico de cabecera. El daño al cerebro es irreversible”.

Por su parte, una portavoz del hospital demandado ha aseverado que: “No hemos firmado el consentimiento del paciente para hablar sobre su caso y para mantener la privacidad del paciente, no podemos abordar estas acusaciones. Sin embargo, lo que sí podemos decir es que ningún paciente que requiera tratamiento es rechazado del hospital”, alega.