Emma Kelty, una ciudadana británica de 43 años, había dejado su trabajo como directora de escuela en Reiuno Unido en 2014 para viajar. Entre sus numerosos destinos, había esquiado en solitario en el Polo Sur y había recorrido más de 4.000 kilómetros por los Estados Unidos, hasta que finalmente decidió embarcarse en un recorrido en kayak en solitario por el río Amazonas, desde su nacimiento en los Andes peruanos hasta el océano Atlántico.
Kelty iba documentando su viaje en Facebook, donde publicó un extraño mensaje que, sin saberlo, se convertiría en una predicción. “Me van a robar el bote y me matarán, ¡qué bien!”, publicó.
Tras el alarmante mensaje, la viajera publicó otro mensaje más tranquilizador: “Estoy fuera de peligro. Todo bien.” Y tras ello, la británica prosiguió con su viaje, según ha informado RT.
Pocos días después la viajera publicó otro mensaje en el que dejaba entrever que, en su viaje, se estaba encontrando con algunos peligros: "¡Hoy tuve que remar durante 20 km en medio de tormentas! Llegué a la ciudad sin problemas y suspiré aliviada... Luego, a la vuelta de una esquina ¡vi a 50 personas en lanchas a motor con flechas y rifles!"
Y en el que fue su último mensaje, publicado el 13 de septiembre, la aventurera escribió que había conocido a tres "encantadores" lugareños y que durmió con dos gatitos al lado de su carpa. Sin embargo, Kelty hizo un angustioso pedido de auxilio horas más tarde, según informa 'The Guardian'.
Desde entonces nada más se había sabido de ella, hasta que las autoridades brasileñas informaron de que una banda de siete personas se acercó a la carpa de la mujer, instalada en una isla cercana a la ciudad brasileña de Lauro Sodré, robaron sus pertenencias y la asesinaron asestándola dos disparos con una escopeta para después deshacerse de su cuerpo tirándolo al río.
La policía arrestó a tres personas implicadas en el caso y aún siguen buscando a los demás sospechosos. Uno de los detenidos, de 17 años, ha confesado que el grupo había robado a Kelty y que posteriormente la habían asesinado. Los bomberos y miembros de la marina están buscando su cuerpo en el río. Se cree que los ladrones habrían intentado vender las pertenencias robadas a la mujer: dos teléfonos móviles, una cámara de GoPro y una Tablet, según ha informado la BBC.