Los cinco miembros de 'La Manada' abandonaban ayer la cárcel y ya se encuentran en libertad provisional tras pagar la fianza de 6.000 euros fijada por la Sección Segunda de la Audiencia de Navarra. Los primeros en salir eran José Ángel Prenda, Jesús Escudero y Ángel Boza. Los tres abandonaban la cárcel de Pamplona en torno a las seis de la tarde del viernes 22 de junio.
Tras ellos, lo hacían una hora más tarde Antonio M. Guerrero y Alfonso Cabezuelo, que se encontraban en el Centro Penitenciario Militar de Alcalá-Meco, en Madrid. Eran las 19:30 de la tarde y, oficialmente, 'La Manada' quedaba en libertad provisional desde que fueran detenidos el 7 de julio de 2016.
Una vez abandonado el centro penitenciario, los cinco sevillanos condenados a nueve años de cárcel por abusar sexualmente de una joven en los Sanfermines de 2015 se trasladaban al barrio sevillano de Amate donde residen.
Durante la mañana del 23 de junio, varios medios de comunicación que se encuentran haciendo guardia frente al domicilio de José Ángel Prenda, han podido ver a varios familiares, amigos y a su abogado saliendo y entrando de la vivienda.
El letrado ha confirmado que los cinco jóvenes sevillanos han llegado a la capital durante la madrugada "sin incidencias destacables". Además, las citadas fuentes han asegurado que los encausados "cumplirán este lunes con lo establecido en el auto".
José Ángel Prenda ha criticado la reacción de "la justicia popular" y el trato que están recibiendo los miembros de 'La Manada'. Por otro lado, ha declarado que los cinco sevillanos no están descansando en estos momentos: "no se trata de una cuestión de cansancio, se trata de una cuestión metal"
Repulsa en las calles por la libertad provisional de 'La Manada'
Nada más hacerse pública la libertad provisional de los sevillanos el pasado jueves 21 de junio, las redes sociales se llenaban de muestras de indignación y varios colectivos comenzaban a organizar las primeras protestas en las calles.
Aún así, las manifestaciones y concentraciones más multitudinarias en todo el país se planificaron para el día exacto en el que los cinco jóvenes abandonaban, con el permiso del Tribunal, la cárcel de Pamplona y la de Alcalá-Meco.
Las concentraciones más importantes en repulsa por la libertad provisional de los integrantes de 'La Manada' se producían en Madrid, Barcelona, Pamplona y Sevilla. En estas manifestaciones producidas por miles de personas se podían escuchar cánticos en contra de la decisión dictaminada por los jueces y muestras de apoyo a la víctima. Además, estas protestas duraron hasta bien entrada la noche.
Medidas cautelares
Además de haber pagado los 6.000 euros de fianza, la Sección Segunda de la Audiencia de Navarra dictaba varias medidas cautelares que deben seguir los cinco acusados. En concreto, tendrán que designar un domicilio donde puedan ser hallados, así como un teléfono de contacto, con advertencia expresa de que en el caso de no ser localizados en tales domicilios de inmediato se expedirá la correspondiente requisitoria.
Los condenados deberán comparecer todos los lunes, miércoles y viernes ante el juzgado de guardia de su residencia y cuantas veces fueren llamados por la Audiencia de Navarra, así como comunicar cualquier cambio de domicilio o teléfono.
También se fija para ellos la prohibición de salir del territorio nacional sin autorización judicial, con obligación de hacer entrega del pasaporte de que disponga ante el tribunal dentro de los cuatro días siguientes a su puesta en libertad, así como la prohibición de obtenerlo en el futuro.
Los jueces del Tribunal Superior de Justicia de Navarra, en el auto que establece la puesta en libertad de los cinco condenados por abusos y no por violación, mantienen que el Prenda y sus amigos se quedan sin pasaporte y con prohibición de salir del país, a riesgo de convertirse en prófugos.
Aún así, el Tribunal encargado de ordenar la libertad provisional no ha establecido ninguna distancia mínima de alejamiento hacia la víctima. Lo que no podrán hacer ninguno de los cinco miembros de 'La Manada' es pisar la Comunidad Madrid ya que es el lugar de residencia de su víctima. Tampoco podrán comunicarse con ella, por ningún medio oral, escrito, visual, telefónico, o telemático. Ni un mensaje en redes sociales. Pero podrían acercarse a la mujer que los denunció por agresión sexual tanto como quieran, siempre que no tengan contacto visual.