Festejan cumpleaños, graduación y boda de una niña de 5 años con cáncer terminal

Noticias Cuatro 06/08/2015 17:43

Amigos, familiares, y hasta completos desconocidos se sumaron a la que sin lugar a duda será la celebración de cumpleaños más emotiva a la que asistan a lo largo de su vida.

Realizada en el condado de Hood River, en el estado Oregon, EEUU, aglomeró felicidad, amor, cariño, nostalgia, tristeza y drama en el mismo instante, el de la celebración de cumpleaños de Lila May Schow, una niña de 5 años con cáncer terminal.

Con tan solo 2 años de edad, en septiembre de 2012 fue diagnosticada en la cuarta etapa de neuroblastoma, una forma de cáncer infantil que se forma en el tejido nervioso y tiene una elevadísima tasa de mortalidad.

Como consecuencia, la pequeña tuvo que enfrentarse en tres años a seis sesiones de quimioterapia, junto a diversas cirugías para extirpar tumores y un trasplante de médula ósea entre otro multitud de terapias y tratamientos.

Sin embargo, pese a la lucha continua por aferrarse a la vida y superar la enfermedad, los médicos comunicaron a la familia la peor noticia que cabía esperar: abandonando la esperanza de algún tratamiento experimental, y sin otra fórmula efectiva para su caso, la pequeña no podría hacer frente a la próxima sesión de quimioterapia.

Ante la cruda realidad a la que tenían que enfrentarse ahora, los padres de Lila decidieron que el tiempo de vida que le quede lo viva feliz y sintiéndose la niña más querida del mundo.

Por este motivo, a través de Facebook crearon una página destinada a organizar una fiesta de cumpleaños, graduación y boda para la pequeña, recogiendo a través de la red donaciones que hagan posible la iniciativa.

De esta manera, tal y como recoge HuffingtonPost, recopilaron desde dinero y comida hasta decorados artesanales para cuando llegara el momento hacerla sentir como una princesa, –con trono incluido–, y decenas de globos y juegos inspirados en el mundo de Disney.

Cientos de vecinos, conocidos y desconocidos, familiares y amigos, se unieron a la fiesta que dibujó en Lila una sonrisa ya imborrable en la memoria de todos ellos.

"Estamos conmovidos. Esta comunidad es un pedacito de cielo. Esto es lo más bonito que he visto nunca", explicó la madre, Heidi, visiblemente emocionada tras la fiesta.