Julián Muñoz, ingresado en un hospital de Málaga por una "angina de pecho"

Noticias Cuatro | Agencias 25/09/2015 20:58

El ingreso de Muñoz, que cumple condena en la cárcel malagueña de Alhaurín de la Torre, se ha producido después de que haya informado en la prisión de que sentía un dolor en el pecho, según otras fuentes cercanas al interno. Su abogado, Antonio José García Cabrera, director de la firma Lemat Abogados, ha asegurado a Europa Press que ha llegado "a sufrir un desvanecimiento" que "se ha traducido en una angina de pecho".

Hace unos días, el exalcalde ya se quejó de un dolor en el pecho y fue atendido también en la propia prisión, aunque en esa ocasión se quedó en observación en la enfermería. Muñoz ha tenido varios episodios de amago de infarto y, además, acude en ocasiones a consulta y revisiones a dicho hospital, que es el hospital de referencia de la prisión.

A principios de agosto, el juez de Vigilancia Penitenciaria de Málaga acordó que Muñoz siguiera cumpliendo su condena en tercer grado por su delicado estado de salud, al entender que concurrían los requisitos que la ley exige para supuestos especiales: una enfermedad grave e incurable, la falta de facilidad para volver a delinquir, la escasa peligrosidad y razones humanitarias y de dignidad personal.

El 2 de septiembre, el propio Muñoz pidió al Tribunal que lo juzga por el caso 'Fergocon' que se le eximiera de asistir a todas las sesiones del juicio, al asegurar: "no voy a poder aguantar físicamente" la presencia en toda la vista oral y el "trasiego de ir y venir" desde la cárcel.

Múltiples exámenes médicos

El juez se basó para ello en los múltiples exámenes médicos que se han realizado al reo. En uno de ellos, en julio de 2014, se le pronosticó de cinco a diez años de vida. Sin embargo, en febrero de 2015, se reflejó un agravamiento "evidente", ratificado desde el servicio médico de la cárcel en julio, que le pronosticó de uno a cinco años.

No obstante, la Audiencia de Málaga revocó, posteriormente, el beneficio del tercer grado. Se basó para ello en el recurso del fiscal que consideraba que existía un "elevado riesgo de fuga" y que el reo mantenía intacta la capacidad de delinquir. Así, la Sala consideró que en el caso de Julián Muñoz no se cumplían los requisitos necesarios para otorgar el tercer grado penitenciario.

La Sala se basó esta vez en el artículo 104.4 del Reglamento Penitenciario e indicaban que "el interno padece varias patologías graves e incurables, si bien su estado no es en absoluto terminal". Además, añadió que no existen razones humanitarias o de dignidad personal que justifiquen la progresión en grado tercer del interno.