Dos semanas después de sufrir un violento atraco, el valiente joyero de Benigánim (Valencia) que se resistió con todas sus fuerzas a que robase, se ha muerto de un infarto. Le apalearon, amordazaron y amenazaron a punta de pistola pero él luchó para defender lo que consderaba suyo. Según su familia, seguía con el miedo metido en el cuerpo desde entonces.