Un joven autista acude solo a su graduación y se lleva una grata sorpresa: "Nunca olvidará ese momento"

Noticias Cuatro / Agencias 14/07/2018 14:40

Tener autismo supone ciertas dificultades a la hora de socializar. No obstante, eso no supuso un obstáculo para Brodie Smith, quien, a pesar de estar completamente seguro de que iría sin acompañante a su graduación, se puso elegante para la ocasión y se fue solo.

Para la sorpresa de Brodie, justo antes de entrar a la fiesta, unas chicas de su clase le invitaron a ir con ellas en su coche y a hacerse fotos todos juntos.

Una de las chicas, Lottie Bryne, de 16 años, explica que: “Estábamos muy emocionadas y vimos a Brodie caminando solo por la entrada del hotel”, así que le gritaron por la ventana para que ocupara el asiento delantero. El joven, abrumado, se sentó con ellas y luego se hicieron varias fotos.

“Lloré cuando se fue para el baile de graduación. Me daba pena que no fuera con ningún grupo de amigos, pero era demasiado tímido para preguntarle a alguno de sus compañeros si podía ir con ellos”, explica su madre, Dianne, de 48 años.

Al día siguiente, Nicky, la madre de Lottie, recibió un email en el que elogiaban a su hija y a sus amigas por ser “un grupo de personas amable y maduro”. Tras conocer lo ocurrido, Nicky informó a la madre de Brodie.

“No supe nada de esto hasta unos días después. Me conmovió, estuve llorando. Brodie nunca olvidará ese momento. Me dijo que no conocía muy bien a las chicas, pero que acababan de detenerse y le pidieron que entrara en el coche. Se puede ver por la fotografía lo satisfecho que estaba Brodie: tenía una sonrisa enorme”, cuenta Dianne en declaraciones recogidas por Daily Mail.

“Brodie fue diagnosticado con autismo atípico a los ocho años. Siempre ha ido a la escuela convencional, pero la condición afecta a su comunicación y socialización. Nunca tuvo muchos amigos y siempre fue un blanco fácil. Los otros niños se burlaban de él. Solía volver de la escuela y llorar, diciendo: “A nadie le gusto, todos me molestan”. La gente lo miraba, pero le resultaba difícil comprender las dificultades que tenía. Lo que sucedió en el baile de graduación fue la guinda del pastel”, cuenta Dianne, que trabaja de coordinadora de necesidades especiales en una guardería.