Tumbado boca arriba y mirando embobado su mesita de cristal, así se encontró un hombre a su pequeño de 5 años. Varios minutos después de observarle, se dio cuenta de lo que estaba pasando: su hijo había tenido una idea muy ingeniosa.
Había inventado una forma de utilizar la tableta sin manos, para así poder ver sus películas y dibujos favoritos sin sostener la tableta todo el tiempo. Un invento brillante y revolucionario que seguro dará ideas a más de un tecnólogo.