Un perro para Jade, la niña que se 'alimenta' de lápices, algodón y desinfectante de manos

cuatro.com 02/02/2018 07:31

Jade Noakes, una neoyorquina de 13 años, padece un raro trastorno alimentario provocado por el autismo que sufre, que le ha llevado a estar ingresada en varias ocasiones por intoxicarse con plomo. La adolescente sufre deseos por ingerir artículos no alimentarios, tales como lápices, arena, servilletas de papel o desinfectante de manos, lo que le produjo una intoxicación etílica.

Su madre, Nicole, vive en un constante estado de ansiedad porque no puede “estar pendiente de la niña las 24 horas del día” y teme que la niña se ahogue si se queda sola. La familia se percató de la enfermedad cuando Jade tenía cuatro años: “Comenzamos a darnos cuenta de que querer poner cosas en su boca ya no era un comportamiento infantil normal”, afirma Nicole.

Al principio los ingredientes que ingería eran inofensivos, como la arena del parque, pero se ha intensificado con los años hasta el punto de ser peligroso. “Después comenzó a comer servilletas de papel y lamía los zapatos. Lo peor llegó cuando se intoxicó con plomo, acetona y alcohol”, relata Nicole.

Esta dolencia es difícil de tratar porque “Jade no tiene conciencia de lo que está haciendo, para ella es como necesitar un vaso de agua cuando estás sediento”, se lamenta la madre. Jade lucha todos los días por no meterse cosas en la boca, pero “su sentido de conciencia no está con ella”, de ahí que “si tiene un teléfono en la mano o algo a su lado, simplemente lo recogerá y tratará de comerlo”, recuerda Nicole.

"Recibió el envenenamiento por plomo al comer varios lápices en un período de dos días. El doctor en el hospital nos dijo que a pesar de que los lápices no están hechos de plomo, hay una pequeña capa en el interior y se intoxicó por comer tantos en un corto periodo de tiempo. Además, también se intoxicó con acetona cuando comió bolas de algodón impregnado con esmalte de uñas”, declara la madre de la joven.

Es por ello por lo que la familia ha puesto en marcha una recaudación con la que esperan recolectar 12.000 euros para hacerse con los servicios de un perro de servicio. Nicole asegura que la mascota evitará que Jade “coma las cosas que no debe”. “Gracias al animal, mi hija se convertirá en la niña que siempre quiso ser”, declara Nicole.

Hace unas semanas, le presentaron a Jade a un perro de servicio y su madre está segura de que la ayudará con su trastorno alimentario, ya que el animal "sería capaz de sentir cuándo ella iba a comer algo y detenerla con su boca y su garra", dice. "Ni una sola vez durante ese tiempo tuve que decirle que sacara algo de su boca y ese sentimiento fue increíble. Con el perro, ella pudo salir de su caparazón solo por ese corto tiempo y tener 12 años”, afirma Nicole.

La niña, tras preguntarse por qué sufre este trastorno, asegura creer que “si conseguimos el perro, significará que en unos años celebraremos mi fiesta de cumpleaños en lugar de mi funeral”.