Una mujer de la India, Salma Parbin, dio a luz a un niño en un hospital en marzo de 2015. A los pocos días, ella sintió que el niño que estaba acunando no era hijo suyo, y se lo dijo a su marido, Ahmed. Este, en un primer momento, no la creyó. Tres meses después, al ver lo distante que era su mujer con su hijo recién nacido, decidió ponerse a investigar acerca de las dudas que tenía Salma.
Según informa manoramaonline, el mismo día, en el hospital civil de Mangaldoi, en el estado nororiental de Assam, otra mujer también dio a luz a un niño. Pertenecía a la tribu Bodo, una comunidad indígena con una forma distinta de ojos que se parece más a los tibetanos que a las personas del subcontinente: "Mi esposa dijo: 'Este bebé tiene los mismos ojos y las mismas características que la gente de Bodo", recordó Ahmed.
Ahmed, de 48 años, inmediatamente llevó las sospechas de su esposa al superintendente del hospital. "El encargado me dijo: su mujer tiene alguna enfermedad mental", dijo. "Deberías llevarla a un psiquiatra".
Al mes siguiente, Ahmed presentó una solicitud de derecho a información para conocer los detalles de todas las personas que dieron a luz en el hospital de Mangaldoi ese día de marzo. "Los registros mostraron que otro bebé nació en el momento en el que mi esposa dio a luz”, dijo. "El apellido de la madre era Boro, un nombre alternativo para la gente de Bodo".
Ahmed se aventuró dos veces a la aldea donde vivía la familia Boro. Dos veces regresó a casa sin hablar con ellos. "No tenía agallas", dijo. Mientras tanto, Parbin le dijo que sentía un espacio entre ella y el niño, a quien habían llamado Junaid. Así que Ahmed decidió ir una tercera vez a la casa y dejó una carta: "Mi esposa cree que nuestros hijos han sido intercambiados", escribió. "Si tienes la misma sensación, ponte en contacto".
La carta fue una entrega no deseada en la casa de Anil y Sewali Boro, cuyo hijo, Ryan Chandra, acababa de cumplir su sexta semana y cuyos ojos, más grandes que los de sus padres, eran solo una fuente de diversión irónica. "No tenía sospechas de que el niño no era mío", dijo Anil Boro. Aun así, se dejó influir por el tono amistoso de la carta y, después de 10 días, respondió con una invitación a su casa para la familia de Ashmed. Este encuentro se había convertido en la comidilla del pueblo y atraía a una multitud de espectadores.
Ashmed lo supo al instante. "Tan pronto como juntaron a los dos bebés, vi a mi hijo allí, vi el parecido", dijo. "Me di cuenta de que había habido un error por parte del doctor". Boro también pensó que la confusión era obvia. Sin embargo, se resistió a cualquier cuestión relacionada a hacer un intercambio de los niños.
Había que estar seguros para tomar una decisión, por eso se presentó en un laboratorio para realizar una prueba de ADN, cuyo resultado llegó cuatro meses después. A pesar de que los resultados fueron que Salma no era la madre biológica de Junaid, su relación durante ese tiempo había mejorado muchísimo, estaban muy unidos. Por eso los resultados no le molestaron.
El siguiente paso fue hacer pruebas con el ADN del otro bebé, Ryan Chandra. El informe publicó el resultado dos años después debido al proceso tan laborioso que supone hacer este tipo de análisis en un país con tanta natalidad como es la India. Fue en noviembre de 2017 cuando confirmaron que Ryan era hijo de Salma Parbin. Pero para entonces ella no iba a devolver al que había sido su hijo durante sus dos primeros años de vida. Los Boro estaban de acuerdo puesto que tenían el mismo sentimiento.
Este mes, ambas familias le dijeron formalmente a un tribunal en Assam que no querían intercambiar a sus hijos. "Solo quería descubrir la verdad, eso es todo lo que quería", dijo Ahmed.
Él espera permanecer en la vida de Ryan Chandra y posiblemente financiar su educación. Pero la verdad ha sido menos reconfortante para los Boros: "No me gusta hablar demasiado sobre esto", dijo Anil Boro. "Cuando tu hijo es tuyo, no quieres escuchar que es de otra persona".
Cuando se le preguntó si deseaba que Ahmed simplemente hubiese olvidado el tema en el 2015, se rió amargamente. "Quizás eso hubiera sido lo mejor".