Daniel Chong, un estudiante de ingeniería en la Universidad de California en San Diego, fue arrestado por los agentes de la DEA durante una redada de drogas en casa de un amigo en abril de 2012.
Aunque la DEA informó que había encontrado metanfetaminas en el domicilio, nunca se presentaron cargos.
Después de ser interrogado, le dijeron que sería puesto en libertad, sin embargo, Chong fue encerrado solo en una celda de 5 por 10 metros sin ventanas durante cinco días, según publicó el portal The Global Post.
Durante estos cinco días, al estudiante encarcelado sin cargos, no le dieron de comer ni beber y este tuvo que beber su propia orina.
"Yo alucinaba al tercer día. Estaba completamente loco", dijo el joven.
Creyendo que iba a morir Chong rompió las gafas e intentó hacer un mensaje de despedida a su madre en el brazo.
Después de su terrible experiencia, Chong fue hospitalizado durante cinco días por deshidratación, insuficiencia renal, calambres y el esófago perforado.
Ahora, el Departamento de Justicia de EEUU tendrá que indemnizarlo con 4.1 millones de dólares, una cifra, que a Chong le parece insuficiente.
Sus abogados pedían 20 millones de dólares por el error de la DEA.