Seis días después de declararse, el incendio en la isla de La Palma está estabilizado. Aún pasarán meses hasta su extinción total, pero lo peor ya ha pasado y el gobierno prepara ayudas urgentes para paliar los daños. Aunque algunos son irreparables, como la muerte de un brigadista y esas 4.800 hectáreas arrasadas por las llamas. Casi un siete por ciento de una de nuestras islas de mayor valor ecológico.