Un paracaidista se tira desde lo alto de un campanario de Lleida con una cámara subjetiva para inmortalizar el momento y durante la noche. Un salto muy arriesgado porque apenas hay tiempo para abrir el paracaídas. La acción ha molestado a los propietarios del campanario y los vecinos esperar que este hecho no sea un precedente para que más gente lo haga.