Pepe es un niño que sufre una enfermedad mitocondrial. Con apenas un año ya no podía caminar, y ahora a sus casi cinco tampoco puede hacerla. La enfermedad genética que padece le va incapacitando poco a poco. Un equipo de especiales está buscando una terapia para él para corregir los genes defectuosos. Iker, un niño toledano de cinco años, que sufre parálisis cerebral rompió su hucha para donar sus ahorros a la investigación de la enfermedad de Pepe. Actualmente ya se han conseguido recaudar casi 24.000 euros para la investigación y el proyecto ya es una realidad para esta familia.