La humanista Beatriz Galindo da nombre a un centenar de becas para la captación de docentes con talento investigador
EUROPA PRESS
08/03/201814:28 h.La cuantía de las ayudas, destinadas a la contratación de docentes con talento investigador que se encuentran fuera de España, asciende a 21.6 millones de euros, distribuidos en cuatro años, según ha informado la Universidad de Salamanca (USAL).
Tal como anunció el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, en la ceremonia de apertura del curso de las universidades españolas, celebrado en Salamanca el 14 de septiembre de 2017, el nombre escogido para estas ayudas se debe a que esta convocatoria coincide con el octavo centenario de la Universidad de Salamanca y a que Beatriz Galindo, como universitaria salmantina, es "un exponente del fin que se pretende con estas ayudas: la excelencia y la calidad en la Universidad".
Nacida en Salamanca entre 1465 y 1475, según distintos testimonios recogidos por la USAL, fue una de las 'puellae doctae', jóvenes y niñas instruidas bajo el proyecto humanista de ofrecer a las mujeres una educación "semejante" a la que se ofrecía a los varones.
Este proyecto estuvo ligado a la llamada "querella de las mujeres", por medio de la cual se debatieron y defendieron las capacidades intelectuales de las mujeres para acceder a la cultura y el saber, ha apuntado la USAL.
Beatriz Galindo tuvo una educación compuesta de conocimientos en medicina, teología, griego y latín, por este último surgió su mote de 'la latina' y gracias al cual se hizo famosa en todo el reino, según la USAL.
Adquirió la destreza en lengua latina que le ganó el asombro del claustro del Estudio salmantino a los 16 años gracias a un tío suyo, clérigo, y al perfeccionamiento que llevó a cabo bajo la tutela de Antonio de Nebrija. Gracias a esta habilidad, además de estudiar en la Universidad de Salamanca, impartió clases en ella, "actividad vedada a las mujeres".
Por su cultura y conocimiento se dice que Isabel la Católica la llamó a la corte para que fuera ya preceptora de sus hijos, ya su instructora de latín personal, según la USAL. Y debido a su saber no solo de las lenguas clásicas, sino también de asuntos de estado y de gobierno, durante su estancia en la corte, 'la latina' fue consejera y amiga de la reina, a la que sirvió hasta la muerte de su marido, tras la cual se retiró a Madrid, donde fundó dos conventos y un hospital.
Actualmente, Beatriz Galindo da nombre a un barrio de Madrid, a varias calles y plazas a lo largo del territorio español, entre otras de Salamanca, así como a asociaciones culturales, colegios y demás institutos de educación.