“Siento molestarle, pero acabo de matar a mi esposa"

Noticias Cuatro 19/01/2017 23:32

Un hombre fue arrestado tras apuñalar a su mujer con un cuchillo de cocina de 20 cm en Wiltshire, Reino Unido.

El 999 (equivalente al 112 en España) recibió una gélida llamada: "Siento molestarle, pero acabo de matar a mi mujer", dijo al otro lado del teléfono Russell Worthington, de 61 años.

Según el relato al tribunal, Worthington apuñaló a su mujer, Gail, de 63 años, cuando ella le dijo que el pollo que había hecho para cenar estaba demasiado seco.

La mujer pudo sobrevivir al brutal ataque de su marido, aunque tuvo que pasar más de cinco semanas en cuidados intensivos. A día de hoy, y durante el juicio, la mujer salió en defensa de su marido, alegando que nunca había sido violento y que "beber le convierte en un monstruo". El marido negó que la hiriera con la intención de causarle graves lesiones corporales.

Según los informes, la Policía y los médicos encontraron a la mujer gravemente herida, casi inconsciente y sangrando en el sofá. Allí mismo encontraron un cuchillo cubierto de sangre, y una botella vacía de vodka.

También encontraron al marido sollozando, que continuamente señalaba que "por favor, salven a mi esposa. Me hubiera gustado que hubierais traído un perro policía para que me hubiera mordido hasta la muerte".

La grabación de la llamada de emergencia ha sido clave para la investigación. En ella se puede escuchar: "Siento molestarle, pero acabo de matar a mi mujer. Está despierta, pero ella va a morir, la he apuñalado con un cuchillo de cocina. No soy violento, cuando llegue la policía voy a ayudarles. No voy a hacerle más daño, no les haré daño a nadie, solo he llegado al límite de mi paciencia. Lo siento, no soy una mala persona, simplemente no lo pude soportar. No quería hacerle daño, solo quería que se detuviera. Solo quiero que se vaya a dormir y se despierte de nuevo. Tiene la cara muy gris. Oh, amor, lo siento mucho, después de todos estos años. No quiero que ella muera, solo quiero conseguir ayuda", se recoge en la llamada.

"Quédate quieta, la ambulancia está llegando. No te preocupes querida. Ella siempre quiso un bebé, pero nunca tuvimos hijos. Me prometió que tendríamos un bebé antes de casarnos pero no ocurrió. El helicóptero está fuera, ahora viene Gail".

El tribunal escuchó también la versión de la mujer, que sufrió graves heridas en su abdomen. La señora Worthington no tiene ningún recuerdo del incidente, pero sabe que estuvo al borde de la muerte. Ahora el juicio continúa, y será el juez el que tenga la última palabra.