Según han informado fuentes de la Policía Nacional, los hechos ocurrieron en torno a las 19.00 horas de este sábado, cuando en el transcurso de los trabajos que estaban realizando los obreros en la casa para reformar la vivienda, se halló el esqueleto troceado de un hombre, metido dentro de una bolsa de plástico.
Al parecer, los propietarios habían adquirido el inmueble hace seis meses y que estaban acometiendo reformas en su interior. La vivienda se sitúa en la calle Vicent Saragossà, en el barrio de Benimaclet de la ciudad de Valencia.
Ahora la investigación se centra en el anterior propietario de la vivienda. Por su parte, los restos óseos han sido trasladados al Instituto de Medicina Legal, donde se tendrá que determinar la antigüedad de los mismos y si presentan o no signos de violencia.
La Policía Nacional maneja dos hipótesis, siendo la primera de ellas un crimen con ocultación de cadáver o bien, un entierro ilegal.