Según han pedido en un comunicado, "la legislación sobre medidas contra colisiones y electrocuciones debe ser modificada, tras comprobar cómo las correcciones hechas en el centro, sujetas a esa norma, no han servido para evitar el peligro en la línea de su propiedad".
El grupo conservacionista ha denunciado ante el Seprona los hechos, ocurridos en una Zona de Especial Protección para las Aves de Campo Azálvaro-Pinares de Peguerinos.
Los restos de los animales fueron encontrados bajo cuatro tendidos eléctricos y corresponden a cinco buitres leonados, un milano negro y dos cigüeñas blancas, especies protegidas que "sufren bajas continuamente por esta causa y su área de influencia".
En unos casos fueron encontrados en los vanos de los tendidos, lo que sugiere muertes por colisión, y otros bajo postes, que podrían haber muerto por electrocución.