La mujer, M.E.Q.F., de 59 años, presenta quemaduras de tercer grado en el 65 por ciento de su cuerpo, principalmente en pecho, abdomen y piernas, según fuentes hospitalarias de la Unidad de Quemados del Complexo Hospitalario Universitario A Coruña (Chuac).
La paciente fue llevada en un primer momento al Hospital Clínico de Santiago, tras lo que ha sido derivada al Chuac, donde permanece ingresada en la Unidad de Quemados con pronóstico "muy grave", según han confirmado fuentes hospitalarias.
Los hechos sucedieron sobre las 4,15 horas de este miércoles cuando una persona alertó al servicio de emergencias de la presencia de una mujer en llamas en la zona de Juan XXIII.
En concreto, según ha señalado a Europa Press fuentes policiales, fue un vigilante de la universidad el que vio a la mujer en llamas y alertó a los servicios de emergencias.
La Policía Nacional ha relatado que la mujer se había prendido fuego, según las primeras investigaciones, tras localizar una garrafa con "fuerte olor" a líquido inflamable, o bien disolvente o gasolina, en la zona posterior al pabellón Lorenzo Latorre, debajo de la dársena de autobuses de Juan XXIII, donde suelen pernoctar personas sin techo.
Fueron vigilantes de seguridad de la Universidad compostelana los primeros en llegar al lugar y avisar a emergencias. De hecho, procedieron a apagar las llamas de la mujer con sus propias chaquetas.
En concreto, se pasó aviso a Urxencias Sanitarias de Galicia-061, a los Bomberos de Santiago, así como a agentes de la Policía Nacional, además de la Policía Local.
La mujer estaba consciente cuando llegaron las asistencias y rechazó ser asistida en un primer momento, pese a que presentaba gran parte de la superficie del cuerpo quemada.