En este operativo, que comenzó el pasado 1 de abril y que se alargará hasta el próximo 1 de noviembre, se han llevado a cabo numerosos servicios encaminados a la detección de cebos o cadáveres de animales envenenados, según ha informado este jueves el Instituto Armado.
Hasta el momento, ha localizado los cadáveres envenenados de un zorro y un gato montés y ha intervenido 43 trampas para aves insectívoras y siete lazos acerados, según ha precisado, añadiendo que estas actuaciones responden al tradicional uso de venenos "para luchar contra animales que causan efectos negativos, tanto en el sector agrícola ganadero como en el cinegético".
Por ello, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia jiennense ha puesto en marcha este plan para perseguir el empleo ilegal de este tipo de cebos y gracias a las constantes intervenciones de la Guardia Civil, bien de forma aislada o bien coordinadas con guardería forestal, "se está consiguiendo una disminución del uso del veneno como medio de eliminación de especies".
La Guardia Civil ha recordado que "esta mala praxis afecta tanto a las especies silvestres como domésticas, al ser un sistema no selectivo", por lo que estas actuaciones se dirigen a concienciar a la población de la ilicitud de su utilización y de la repercusión negativa que tiene en el medioambiente, de modo que tiene una vertiente preventiva y otra disuasoria.
Para estos servicios, además de las patrullas del Seprona, se cuenta con el apoyo de las Unidades Caninas de la Guardia Civil, que están especializadas en la detección de cebos envenenados.