"Es la eliminación de la demanda de servicios proporcionados por posibles víctimas lo que privará a los delincuentes de los beneficios de la trata", reza el mensaje aprobado por el Consejo de Ministros.
El Ejecutivo manifiesta su "más enérgica condena" contra la trata que "reduce al ser humano a una simple mercancía", reitera su apoyo incondicional a las víctimas e invita a la sociedad a "levantar la voz" contra esta forma de "esclavitud" que afecta a millones de personas, sobre todo, a mujeres y niñas.
En la actualidad, está vigente el Plan Integral de lucha contra la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual 2015-2018, un instrumento que coordina a administraciones, instituciones y organizaciones públicas y privadas. Además, según recuerda el Gobierno, recientemente se ha modificado la normativa española en materia de extranjería que "refuerza" la protección a los extranjeros víctimas de trata.
Concretamente, el Ejecutivo considera que uno de los ejes centrales para erradicar esta forma de violencia es la "prevención". Para ello, apunta que han incidido en impulsar la sensibilización social, visibilizar el problema y promover el rechazo a estas conductas con el fin de reducir la demanda. "La reducción de la demanda es uno de los objetivos de muchas de las actuaciones llevadas a cabo", subraya.
El Gobierno reconoce que la trata es una de las formas de delincuencia "más lucrativas" que existen, junto al tráfico de drogas y de armas. Por ello, para acabar con este "negocio", se compromete a impulsar actuaciones de formación para mejorar la investigación patrimonial y el decomiso de bienes y productos procedentes del delito.
En esta línea, el Ejecutivo recuerda que la creación de la Oficina de Recuperación y Gestión de Activos permitirá "revertir el lucro generado con la actividad de la trata en la financiación de programas de atención a la víctimas del delito".