La familia de Alcalá de Guadaíra murió por inhalar fosfina acumulada en tapones

Noticias Cuatro 03/02/2014 20:45

La muerte de la familia de Álcalá de Guadaíra hace mes y medio fue accidental. Lo certifica el informe definitivo de toxicología. Los padres y su hija de 14 años murieron al respirar fosfina, el gas que emana de un producto que se utiliza como plaguicida en la agricultura y que está en botes que recogían para reciclarlos. La familia almacenaba sus tapones y el padre los vendía después al peso. La trampa mortal es que los guardaban en la bañera: Este plaguicida al contacto con el agua o la humedad se convierte en letal y provoca la muerte a las pocas horas. El olor que deja es similar al pescado podrido. Eso fue quizá lo que confundió a muchos vecinos. Por eso en un primer momento se habló de una intoxicación alimentaria. Además la única que sobrevivió fue la hija menor que esa noche no había cenado con ellos. Pero la trampa mortal fue la fosfina que además, una vez ha hecho sus efectos, desaparece del organismo sin dejar huella.