En este sentido, ha indicado que la hermana Rosa --dominica de la Anunciata, las conocidas religiosas fundadas por el Padre Coll-- "siempre fue una gran impulsora de todos los proyectos que, desde su tierra, se ponían en marcha en ayuda a los más desfavorecidos de esa zona" a 60 kilómetros de Kigali, capital de Ruanda. Por su labor recibió un reconocimiento a la mejor iniciativa del año, en la octava edición del 'Banyolí de l'Any".
Las Obras Misionales Pontificias han explicado que, durante el último viaje de la delegación de Misiones a Ruanda en el mes de mayo, tuvieron la oportunidad de hablar con la hermana Rosa y les acogió con cariño y generosidad. "Era una gran persona, muy activa, servicial y poco después de nuestra visita supimos que se puso muy enferma", han relatado.
"Desde la delegación queremos transmitir a su familia nuestro pésame y el de todos los cercanos a la misión en el Obispado de Vic. Todos han sentido mucho su pérdida, ya que ha sido una gran trabajadora por la misión y nos sentimos agradecidos por su gran labor", ha concluido.