La federación ha hecho hincapié en el perjuicio que la paralización de las pruebas está teniendo para los estudiantes de las autoescuelas que esperan para poder examinarse, quienes además no poder acceder a las pruebas y de ver como aumenta la lista de espera "se ven también perjudicados económicamente debido a la lógica necesidad de dar más clases prácticas (de unos 20 euros cada una)" mientras aguardan a que llegue su turno.
Por ello, aunque incide en que "no cuestiona el derecho de los funcionarios a la huelga como medida para llevar a cabo sus reivindicaciones laborales" ha pedido que se retomen las negociaciones para evitar que el problema generado por el paro vaya "agravándose aún más a cada día de paros que los examinadores mantienen".
"Los examinadores llevan semanas reivindicando una mejora salarial que, según sostienen, la Dirección General de Tráfico (DGT) les prometió hace dos años. En este tiempo, han mantenido reuniones con Gregorio Serrano, director de dicho organismo, sin que hayan llegado a ningún acuerdo, lo que ha provocado que la huelga, ampliamente secundada, se dilate y, con ella, las esperas que sufren los alumnos para poder pasar a examen", recuerda Facua.