La exposición al plomo o zinc durante el embarazo o a los pocos meses de vida puede aumentar el riesgo de autismo

Reuters/EP 02/06/2017 11:27

En el trabajo, los investigadores analizaron los dientes de leche de 16 gemelos y mellizos de Suecia que tenían, al menos, un hermano con TEA. A todos ellos, les compararon con otros 22 gemelos que no contaban con hermanos diagnosticados de esta enfermedad.

"Los dientes son como discos duros biológicos ya que están constantemente capturando información a medida que crecen los dientes, incluso desde el desarrollo prenatal. Por tanto, estudiándolos podemos descubrir lo que experimenta un individuo en el útero y en la infancia", ha recalcado la investigadora.

En este sentido, los científicos observaron diferencias en la absorción de metales entre gemelos con TEA y sus hermanos sanos en ciertos momentos de desarrollo. Por ejemplo, al final del embarazo y durante los primeros meses de vida, los dientes de los niños con autismo tenían más plomo y menos magnesio o zinc.

Además, la cantidad de metales tóxicos en los dientes a los tres meses era también un indicador del riesgo y de la gravedad del TEA a los 8 o 19 años. No obstante, los investigadores han avisado de que sus resultados no son concluyentes y se necesitan más estudios para comprender los motivos por los que los nutrientes, toxinas ambientales y genes interaccionan y conducen al desarrollo del autismo.