La deflagración tuvo lugar sobre las 4.50 horas de la noche del martes al miércoles. En la vivienda sólo se encontraba el fallecido. La fuerte onda expansiva causó daños importantes en los tres pisos de planta y el inmueble fue desalojado.
La Policía Foral ha informado de que la investigación descarta la explosión accidental y se centra en la manipulación de sustancias químicas por parte del fallecido.