La ganadora británica más joven del Euromillones quiere demandar a la Lotería

Noticias Cuatro 12/02/2017 18:46

Jane afirma que la lotería ha hecho su vida diez veces peor, informa The Mirror. Está harta de comprar prendas de famosos diseñadores, harta de luchar por encontrar un novio que no vaya detrás de su dinero y echa de menos las vacaciones en Benidorm porque los viajes a increíbles resorts son demasiado snob. Afirma estar quemada por el estrés de ser millonaria.

"A veces siento que ganar la lotería ha arruinado mi vida. Pensé que sería diez veces mejor pero la hizo diez veces peor. La mayoría de los días no querría tener dinero. Me digo a mí misma “mi vida sería mucho más fácil si no lo tuviera. La gente me mira y piensa ‘desearía su estilo de vida y desearía su dinero’. Pero no se dan cuenta de la magnitud de mi estrés”. Y añade: "Tengo cosas materiales, pero aparte de eso mi vida está vacía. ¿Cuál es mi propósito en la vida?"

"Creo que 18 años debería ser la edad mínima para ganar la lotería, como mínimo. La edad actual, 16 años, es demasiado joven", afirma.

En 2013, Jane era una joven de 17 años que trabajaba por ocho libras la hora (unos 9 euros por hora) y vivía con su madre Linda en un piso de dos habitaciones en Edimburgo. Cuatro años después, dice que nunca entendió realmente lo que el dinero le haría a su vida.

La empresa Camelot, que gestiona Euromillones en Reino Unido, nombró un consejero que ayudara a Jane con su nueva situación. Pero Jane, que ahora tiene dos propiedades y se considera una promotora, insiste en que solo los consejos de su familia evitaron que se gastara todo su dinero. "He leído acerca de otros ganadores de la lotería que han acabado de explotar y puedo ver totalmente cómo podía haber sido".

"Estaba atrapada ante un asesor financiero que usaba palabras como ‘bonos de inversión’. No tenía idea de lo que quería decir”, afirma.

Jane se compró un perro, que ahora tiene su tía, y un coche, un Range Rover, que tampoco le trajo la felicidad. Era demasiado llamativo y todo el mundo la miraba. Y aunque viajó a EEUU o a las Maldivas, prefiere Benidorm y Magaluf. "No voy mucho de vacaciones, unas 4 veces al año. Espero hasta que mis amigos pueden ir".

"Y aunque he estado en las Maldivas prefiero Benidorm porque nadie te mira. Puedes emborracharte lo que quieras. En las Maldivas, no puedes ir y emborracharte totalmente".

Jane tuvo una relación de 18 meses con un chico pero acabó con una agria disputa el año pasado. Ella le compró un Rolex, un coche, ropa cada semana, pero ahora se arrepiente. Se hizo un implante de pechos con 18 años, y se hubiera hecho más cosas si el cirujano no le hubiera dicho que no. Además, fue multada por asalto al portero de un nightclub y el mes que viene será juzgada por pasarse el límite de alcoholemia tres veces en su BMW.

Sale tres veces a la semana de fiesta por Edimburgo y Glasgow con sus amigos de siempre y le encanta poner fotos en Instagram y Twitter donde los trolls la critican. Pero Jane tiene también el apoyo de sus hermanos y hermanas, Roxanne de 27 año, Billy de 19, Gavin de 10 y Bradley de un año.

"Creo que son increíbles. Me apoyan mucho y también son muy protectores". Jane se ha mudado a un pequeño piso con su madre que hace todo por ella, incluida la colada. "Da miedo lo diferente que es mi vida de la de mis amigos. Cuando dicen que están estresados por el dinero significa que sus salarios son una mierda. No hay nadie en el mismo barco que yo, nadie que realmente me entienda. Me siento como si tuviera 40 años".

Pero al preguntarle si alguna vez ha pensado en deshacerse de sus ganancias para aliviarse de la carga contesta "¿qué?", ríe incrédula. "No", apunta.