Cinco errores comunes que cometes al limpiarte los oídos

Noticias Cuatro 09/10/2017 00:38

Intentar limpiar las orejas regularmente. Lo cierto es que la mayoría de la gente nunca necesita limpiar sus oídos. Tal y como explica el Dr. Chernobilsky, las orejas son la única parte del cuerpo en la que la piel crece de una forma que saca la cera del interior del oído. Las orejas generan la cantidad de cera que necesitan y además, esa cera sirve para proteger la piel del conducto auditivo lubricándola y evitando que se llene de agua.

Meterse bastoncillos de algodón. Estos utensilios no están ideados para su emplearlos en los oídos, tal y como lo advierten en sus envases. Su estructura rígida y puntiaguda puede dañar la piel y el tímpano.

Usar objetos puntiagudos. Las uñas, alfiles, horquillas, las llaves…cualquier cosa afilada o con forma similar a un bastoncillo implica los mismos riesgos y puede dañar el oído externo y el interno

Enjuagar con una jeringa. Si se hace correctamente, es un método muy seguro pero si no se hace bien, el oído puede no secarse bien y se puede dar lo que se conoce como oreja de nadador.

Control por luz. Se trata de colocar una vela en forma de cono en el oído. De esta forma, el calor de la llama crea un efecto de vacío. Esta es una técnica peligrosa pues ha provocado quemaduras a muchas personas.

Por ello, lo mejor que se puede hacer si se tiene un exceso de cerumen es visitar al médico, tal y como informa 'Time'.