La peor pesadilla: Descubre que a su bebé le han sometido a una cirugía por error

Noticias Cuatro 12/02/2016 08:20

"No puedo dormir, es como un sueño horrible que ha llegado a mi vida", se lamenta Jennifer Melton, de 31 años, y residente en Tennessee (EEUU). Y es que, casi dos meses después, no puede quitarse de la cabeza aquel horrible día en el que se llevaron a su hijo Nate para lo que ella creía que era un chequeo rutinario postnatal y cuando se le devolvieron le habían realizado una intervención quirúrgica que no era para él.

Lo que ocurrió fue una negligencia médica en toda regla. El doctor le confundió con el bebé que sí debía operarse y le sometió a una operación de frenillo corto. Cuando la enfermera volvió con Nate a la habitación le empezó a contar a Jennifer cómo había ido la intervención quirúrgica de frenillo corto a la que acababan de someter a su bebé.

Ella no daba crédito e incluso miraba y remiraba a Nate para ver si se trataba de otro bebé. La enfermera atónita fue a buscar la documentación. Entonces fue cuando Jennifer hizo un descubrimiento sorprendente: "Cogí a mi precioso bebé, le miré la boca y vi manchas de sangre bajo su lengua", recuerda con dolor. Inmediatamente, según recoge el People.com, ella empezó a llorar, preguntándose lo que habían hecho a su niño inocente que no puede hablar ni defenderse.

Sobrecogida con la noticia y todavía sin poder dar crédito a lo ocurrido, Jennifer recibió una llamada en el teléfono de la habitación del médico que había realizado la cirugía: "El pediatra me explicó lo que había sucedido, que realizó la cirugía a Nate por error". "Dijo que estaba arrepentido de lo que había sucedido, pero que Nate estaría bien y que" ni siquiera había llorado mucho durante la operación de frenillo", cuenta la apenada madre.

En un comunicado, el hospital afirma que no puede hacer comentarios de pacientes para no incumplir la ley de privacidad federal pero sí se ha sabido que el médico que realizó la operación innecesaria a Nate es un médico independiente que tiene privilegios en las instalaciones y no un empleado del hospital.