Un niño de 11 años enterrado vivo en la arena, salvado con un tubo que le permitió sobrevivir

Noticias Cuatro 20/04/2018 09:48

Jordan Spraggs estuvo durante horas cavando el hoyo en Horseshoe Bay, una playa australiana, pero su jueguecito infantil casi lo lleva al punto de la muerte, según ha publicado la cadena 9News.

Junto al chico, otro amigo hacía un agujero similar de la misma profundidad, pero a Spraggs se le ocurrió meterse en el agujero que estaba haciendo el otro y la arena se derrumbó sobre él.

El niño de 11 años contó que gritaba pidiendo ayuda, pero nadie podía oírlo. Estuvo así varios minutos hasta que su madres se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo y corrió a ayudarlo.

La madre del niño limpió la arena de su boca y un policía, que estaba fuera de servicio Lenny Carlier buscó un tubo que tenía en su coche y lo usó como un 'snorkel' para que el niño atrapado pudiera respirar bajo la montaña de arena que lo cubría.

Luego dio instrucciones a otros bañistas para que cavarán en la arena alrededor del niño sepultado.

Gracias al 'snorkel' improvisado y la solidaridad de un grupo de desconocidos consiguieron sacar a Jordan Spraggs con vida.

"Estaba bastante enterrado", contó el agente. "Simplemente hice que todos cavaran organizadamente por detrás y luego lentamente fueran avanzando hacia el agujero".

El niño, por su parte, aseguró que estaba aterrorizado hasta que el policía le puso el tubo en la boca. "Estaba en pánico hasta que llegó el policía y me dio una manguera".

Spraggs, además afirmó que le debía la vida al policía. "Si él no hubiera estado allí, probablemente no habría sobrevivido", dijo.