Recibe un millón en donaciones tras tener cuatrillizos mientras lucha contra el cáncer

Noticias Cuatro 31/01/2017 00:38

Su nombre es Kayla Gaytan, de 29 años de edad, y tan solo una semana después de casarse con su actual marido, Charles, en enero de 2016, los médicos le comunicaron la mala noticia: tenía el linfoma de Hodgkin, un cáncer del sistema linfático, que forma parte del sistema inmunitario. Ganglios linfáticos inflamados, fiebre, sudores nocturnos y pérdida de peso, son algunos de los signos que alertan del linfoma.

Así, Kayla inmediatamente después del diagnóstico fue sometida a un tratamiento con quimioterapia para combatirlo, y fueron cinco meses después cuando le dijeron que estaba, al fin, en remisión.

Sin embargo, tras quedarse posteriormente embarazada, nada más y nada menos que de cuatrillizos, descubrieron que el cáncer había vuelto: la peor de las noticias se confirmaba en pleno proceso de gestación.

Así, los médicos se vieron obligados a practicarle una cesárea a las 30 semanas de embarazo, con el objetivo de poder someterla lo antes posible al tratamiento que necesitaba para sobrevivir.

Sin embargo, a todo ello se sumaba otro problema más: el coste asociado al tratamiento en su lucha contra la enfermedad y su largo proceso.

Fue precisamente por esta razón por la que se vio obligada a abrir una cuenta en GoFundMe, –página web destinada a la publicación de campañas de donaciones con iniciativas normalmente benéficas o solidarias–, donde Kayla contó su historia y estableció como su objetivo poder alcanzar los 5.000 dólares, es decir, unos 4.675 euros.

Y fue rotundamente un éxito, porque la cifra que ha alcanzado supera el millón de dólares, o lo que es lo mismo, aproximadamente 935.000 euros.

"Renueva mi fe en la humanidad. Saber que hay gente que ni siquiera nos conoce y quiere ayudar a nuestra familia, es increíble", afirma Kayla, en declaraciones recogidas por DailyMail.

Kayla ya tenía dos hijos con su marido Charles cuando le dieron el alta en aquella primera ocasión donde fue tratada por el cáncer. En ese momento también le dijeron que probablemente no podría tener más niños. Sin embargo, un mes más tarde, de forma natural, se quedó embarazada de cuatrillizos, los cuales, afortunadamente, nacieron sanos y están bien, aunque bajo supervisión médica hasta mediados de febrero.

Ahora, con la ayuda de todos, Kayla recobra fuerzas para seguir su lucha contra la enfermedad en una batalla que, aunque antaño parecía acabada, aún no ha terminado y se podría prolongar, –con un tratamiento con células madre y quimioterapia–, hasta mediados de 2018.