"Fortalecer el compromiso moral de nuestros pueblos, así como el compromiso político de nuestros gobiernos, a fin de asegurar que las generaciones futuras puedan comprender las causas del Holocausto y reflexionar acerca de sus consecuencias", reza la declaración, a la que se ha referido Marín este miércoles 1 de febrero en la inauguración de la I Jornada sobre implicaciones educativas del Holocausto que se ha celebrado en Madrid bajo el título 'Combatir la intolerancia y la violencia a través de la educación sobre el Holocausto'.
Además, ha destacado el papel de Europa "como cuna del pensamiento, de valores e ideales de convivencia y de paz, ejemplo de lucha por la igualdad y la tolerancia, pero también donde los extremismos han conducido a horrores como el Holocausto nazi, los exterminios en los Balcanes y la violencia contra las minorías".
Para evitar estos extremismos, ha apostado por una educación centrada en el respeto de los Derechos Humanos, la tolerancia, la defensa de la Humanidad y el diálogo "como base de la convivencia pacífica, que permita un crecimiento individual satisfactorio".
En este sentido, ha puesto de relieve el Plan Estratégico de Convivencia Escolar, cuyo borrador aprobó el Consejo de Ministros y se espera que reciba el visto bueno en la próxima Conferencia Sectorial de Educación.
Este plan pretende abordar medidas y protocolos concretos de actuación, trabajar en el campo de la educación inclusiva, la participación de la comunidad, el aprendizaje y la convivencia, la educación en los sentimientos y en la amistad, la socialización preventiva de la violencia de género y la prevención de la violencia desde la infancia.
También ha destacado la labor que realizan los docentes, hombres y mujeres que transmiten no sólo conocimientos sino actitudes ante la intolerancia, ante la violencia y ante la diferencia, cultivando la convivencia como fundamento del aprendizaje".