Cristina y Raúl ganan el Crystal Apple Award educando a niños: así lo harían en España

  • Cristina y Raúl, dos jovenes españoles hacen realidad el sueño americano

  • Galardonados con el premio Crystal Apple Award

  • Logran cambiar la dinámica de toda una comunidad enseñando castellano

Raul Medina y Cristina de la Fuente han ganado el premio Crystal Apple Award venciendo a otros 500 candidatos, todo un honor en EEUU. Su historia demuestra que los profesores españoles tienen talento. Ahí es nada que dos profesores funcionarios de carrera de la Comunidad de Madrid que se conocieron en el Centro de Adultos de Buitrago de Lozoya en el año 2006 como profesores interinos hallan dejado huella en Wisconsin, donde son poco menos que héroes para muchas familias en dificultades. Y enseñando nada menos que castellano, una lengua de la que se sienten especialmente orgullosos, porque une y no separa, porque hace crecer y porque es vínculo de unidad. Algo que deberíamos tener en cuenta en España.

Pero volvamos por un momento al pasado. Corre el año 2009. Raúl aprueba las oposiciones como Maestro de inglés y desarrolla su carrera profesional en el municipio de San Agustín del Guadalix como coordinador del programa bilingüe y posterior como Jefe de Estudios en el colegio de la misma localidad CEIP Infanta Leonor. Un año después y tras 10 años estudiando las oposiciones, Cristina logra aprobarlas para ser profesora de Física y Química en la Comunidad de Madrid. Al final, el ímpetu por enseñar les lleva a dar un salto mortal en sus vidas. Intentar conseguir una plaza como profesores visitantes. En 2014, Raúl ha logrado el objetivo. Su destino es Wisconsin. Cristina estuvo esperando su permiso de trabajo por más de 6 meses. Al final logró trabajar como maestra sustituta y finalmente , tras presentar un proyecto, junto a Raúl. Y después de meses de lucha, de unos inicios duros ahora nadie en Wisconsin quiere que estos profesores visitantes les deje. Lo harán porque así lo marca la ley y volverán a España a enseñar con muchos lecciones aprendidas. Estas son algunas que podrían mejor la enseñanza en España de los más pequeños y que ellos intentarán poner en marcha a su vuelta.

Valoran el nivel del profesorado español, el respeto por los profesores y tutores, aunque a veces creamos los contrario y los comedores. Pero creen que algunos de los elementos que han visto en la enseñanza americana estos años podrían ser útiles.

1. El trabajo del profesor se inspecciona con lupa: Todos los profesores siempre tienen el apoyo de los Coach. Una vez al mes, los profesores tienen un día de formación en la escuela coincidiendo y ese día los niños no tienen clase. También se organizan laboratorios de aprendizaje donde el coach con un compañero prepara una sesión. Los profesores del nivel van a su aula a observar y aprender cómo da la clase a los niños. Cada tres años el profesor es evaluado por el director. Es la oportunidad que tiene el docente para mejorar ya que todos las críticas van encaminadas al crecimiento profesional nunca en contra del docente. El director apoya al profesor a superar sus debilidades. Durante la evaluación, el director pasa una hora en tu salón observando el proceso de enseñanza-aprendizaje de una forma global . También realiza tres visitas de 10 minutos sin avisar a lo largo del curso.

2. Prevalece el desarrollo emocional del niño sobre el académico.

3. Implicación total de las familias: ¿Mi hijo es líder? ¿Participa en clase? ¿Pide ayuda? ¿Es buen compañero? ¿Necesita descansos? Los padres en EEUU asisten a las clases en ocasiones para observar a los profesores y se implican en la enseñanza de los hijos. El profesor manda. Es vital que las familias apoyen la actuación docente, que confíen en nosotros como profesionales de la educación que somos, respetando cada niño como individuo único.

4. No hay deberes: El profesor solo pide a la familia que lean con sus hijos. Todas las semana reciben un email con los contenidos que se han trabajado durante la semana y la familia decide cómo continuar trabajándolos. Muchas veces el estrés que las familias muestran en casa ante los deberes de sus hijos, hace que ese momento que supuestamente era divertido y de aprendizaje se convierta en un momento de de agobio de obligado cumplimiento. El profesor puede informar semanalmente a las familias de lo que ha trabajado su hijo en clase y la familia puede reforzar estas enseñanzas de una manera libre y sin presiones. Después de la escuela los niños deben ir al parque, montar en bicicleta o ir a la biblioteca a buscar su libro favorito.

5. No hay pruebas escritas y la evaluación es continua e individualizada. Se realizan dos pruebas externas principio y final de curso, las cuales miden el grado de aprendizaje del niño. Estas pruebas están adaptadas al nivel del niño para asegurando su éxito. Evidentemente es necesaria una evaluación para que el profesor pueda comprobar cuál ha sido el progreso del aprendizaje del niño. Esta evaluación pierde su propósito si el niño no la va a realizar con éxito. Lo único que se consigue es tener niños desmotivados y con baja autoestima. No tiene sentido que a edades tempranas lo niños tengan tantos controles y mucho menos que sean memorísticos. Para que la evaluación sea efectiva deben estar adaptadas al nivel del niño. Así el niño puede comprobar lo que ha aprendido.

6. El niño aprende a través de la lectura, las matemáticas son intuitivas y manipulativas y en aulas no hay más de 17 alumnos.

7. Durante la instrucción el niño siempre tiene tiempo para compartir sus sentimientos o ideas y son escuchadas con atención y respeto. También tienen tiempo para compartir entre ellos fomentando así el aprendizaje entre iguales.

8. Los niños nunca repiten de curso. Es el profesor el que debe adaptar su el proceso de enseñanza a las necesidades del niño.

9. Cómo lograr un programa bilingüe exitoso: Con profesores nativos o casi bilingües, mediante una inmersión lingüística real y a edades tempranas. Esta es la clave. Los niños aprenden a leer, escribir y matemáticas en una segunda lengua y no es hasta tercer grado cuando comienzan a recibir las primeras clases de su lengua materna.

10. Formación continuada del profesorado. Es muy duro saber que es muy difícil seguir desarrollándote profesionalmente y aprendiendo. Valorar la formación continuada debe ser un estímulo para los propfesores.

11. El mayor enemigo de los docentes actualmente es la desmotivación y la presión social

12. Es importante la figura de “profesores residentes” que estén con un tutor al menos cuatro días a la semana, compartiendo uno o dos años (no necesariamente con el mismo nivel y centro). Aprendería sobre cada una de las etapas el proceso educativo y por supuesto recibiendo una compensación económica. Los tutores deben tener una dilatada experiencia y después de cada curso de trabajo puede evaluar si el profesor en prácticas está capacitado para impartir clases.

13. Menos niños por aula. El sistema español con aulas masificadas, más de 25 niños en primaria y 30 en la ESO, hacen imposible poder atender dar una educación de calidad. Resulta completamente imprescindible reducir el número de niños por aula.

14. La lectura como motor: En España los niños comienzan a leer y escribir a edades muy tempranas lo que significa que con 7 años ya tienen deberes y exámenes. Las familias están agobiadas y la escuela se convierte en un problema en vez que ser el lugar donde el niño encuentra recompensas y éxitos. Los niños y los padres están estresados por las notas, deberes y aprenderse la lección de memoria. Pasados los años, con este ritmo de trabajo algunos niños llegan al instituto agotados y desmotivados. Es importante que la escuela sea un espacio libre de aprendizaje donde la lectura debería ser el eje conductor.