Directores de Servicios Sociales dan el Premio Corazón de Piedra a 36 ayuntamientos "pobres en inversión social"

EUROPA PRESS 03/01/2017 12:17

Esta candidatura ha recibido el voto del 38,7% de los 527 emitidos por asociados y simpatizantes de la organización, seguidos muy de cerca por el Fondo Monetario Internacional (FMI) con el 36,7% (193 votos) y la tercera candidatura, Juan Antonio Pla Reig, Obispo de Alcalá, que ha obtenido el 24,7% (130 votos).

Se ha considerado "pobres en inversión social" a aquellos Ayuntamientos cuyo presupuesto por habitante en promoción social y servicios sociales es inferior al 60% de la mediana del presupuesto del conjunto de Ayuntamientos de más de 20.000 habitantes (36,09 euros en 2015 con una mediana de gasto por habitante en 2015 de 60,15 euros).

Se trata de los ayuntamientos de Los Barrios y Fuengirola (Andalucía), Sant Josep de sa Talaia en Baleares, Vila-seca (Cataluña), Almendralejo, Don Benito, Mérida y Plasencia (Extremadura); Carballo, Cangas, Pontevedra y Redondela (Galicia); Aranjuez, Ciempozuelos, Colmenar Viejo, Collado-Villalba, Galapagar, Leganés, Paracuellos de Jarama, Pozuelo de Alarcón, Torrejón de Ardoz, y Villaviciosa de Odón (Madrid); Cieza y Torre Pacheco (Murcia); y Alfàs del Pi, El Campello, Mutxamel, Sant Vicent del Raspeig, Torrevieja, Villena, Alboraya, Algemesí, Bétera, Oliva, Paiporta y La Pobla de Valbona (Comunidad Valenciana).

"Estos Ayuntamientos oficialmente pobres en inversión social, Ayuntamientos sin alma, insensibles al sufrimiento de sus convecinos más necesitados, son sin duda merecedores de recibir un 'corazón de piedra' que se lo reconozca", dice la organización, que remitirá a cada uno de los consistorios un galardón acreditativo, "con el deseo de que luzca en el despacho del Alcalde para que a la hora de elaborar los presupuestos recuerden la importancia de invertir en servicios sociales".

El premio Corazón de Piedra fue instituído en 2013 por la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales para reconocer a las personas o instituciones que muestren mayor insensibilidad y cuyas opiniones o actuaciones produzcan más desamparo y sufrimiento a las personas y familias más vulnerables.