El verano es el momento perfecto para lucir ese tipazo que tanto te ha costado mantener. Gimnasio, dieta... ¿Pero por qué a algunas personas les cuesta tanto adelgazar? La doctora Weaver da algunos motivos.
1. El estrés
Cuando estamos en una situación estresante, segregamos adrenalina en grandes cantidades con el objetivo de preparar nuestro cuerpo para luchar contra lo que altera nuestra calma. Eso pone a funcionar nuestro organismo y, al prepararse para un esfuerzo, el cuerpo nos pide comer alimentos que nos aporten glucosa, como los dulces. Estos son como nuestra gasolina.
La solución la tenemos en nuestra respiración. Nadie nos enseña a oxigenar nuestro cuerpo y, por eso, normalmente no somos capaces de hacerlo correctamente. Lo mejor es respirar hondo con el diafragma, dejando que lo que suba y baje al hacerlo sea nuestra tripa, no el torso. La respiración denominada diafragmática es número uno a la hora de combatir el estrés.
2. La menstruación
No, no eres la única que engorda cuando te va a bajar la regla. Es algo muy común coger entre medio y dos kilos en cada ciclo hormonal. Esto se suele deber a la retención de líquidos debido a la subida de los estrógenos.
Si eres de las que tiende a retener líquidos, puedes probar a dejar el café y cámbialo por el té durante, al menos cuatro semanas, es decir, un ciclo hormonal como mínimo. Se cree que los productos con base de cafeína, incluídos los descafeinados, contribuyen a la aparición de estos síntomas.
3. Altos niveles de insulina
La insulina es la hormona que hace que el pancreas ayude al cuerpo a llevar el azúcar desde los alimentos que comemos a nuestras células. Junto con la adrenalina, son las que regulan nuestra digestión en este caso.
"Si no has comido durante un rato y estás sentado en tu puesto de trabajo y has recibido 16 correos electrónicos sobre una crisis en tu oficio o en casa, tu producción de adrenalina aumenta porque tu cuerpo ahora piensa que está en peligro y aumenta al máximo tu azúcar en sangre". ASí lo ezplica la doctora Weaver alDaily Mail.
Obtén carbohidratos de fruta, verdura y asegúrate de que tus comidas incluyen carne magra, pescado, huevo y compleméntalo con aguacate, nueces, semillas, aceite de oliva y aceitunas.
4. Balance en nuestro sistema nervioso
Nuestro sistema nervioso se encarga de aquellos impulsos que no podemos controlar, como los latidos de nuestro corazón, la frecuencia respiratoria, el control de nuestra temperatura, el sistema inmune y las hormonas. Se divide en dos: simpático, que es el que lucha contra nuestro entorno y parasimpático, el del descanso y la reparación de nuestro organismo. Deberían estar en equilibrio, pero en muchos casos no lo están.
Para activar y regular nuestro sistema nervioso parasimpático hay que alargar nuestras exhalaciones,para lo que podemos apostar por disciplinas como el Tai Chi, el yoga o el Pilates.
5. Las emociones
"No es la falta de educación lo que lleva a alguien a coger un paquete de galletas de chocolate después de cenar, es un sentimiento inconsciente del "yo no soy suficientemente bueno", afirma Libby Weaver.
La próxima vez que tu cuerpo se sienta tentado a comer para acabar con los malos sentimientos, no le condenes, piensa por qué se siente así, qué está sucediendo. El mindfulness puede ayudarte a conocerte a ti mismo y a tus sentimientos.