Diego, un corredor experimentado desde hace muchos años. Él corre siempre en los mismos tramos y justo era el último día que lo hacía. También es embolador en Morella, Castellón y está más que acostumbrado al toro. En las fiestas pone las bolas de fuego a los pitones de los toros. Este joven se ha librado de un gran susto que podía haber terminado en tragedia.