Estos datos han suscitado las críticas de asociaciones de víctimas y automovilistas que atribuyeron el incremento de la siniestralidad a la necesidad de una mayor educación vial y mejoras en la red de carreteras.
La DGT sostiene, sin embargo, que en el acumulado anual, en los primeros siete meses de 2016 han fallecido 669 que, en comparación a los datos registrados en 2011, según la DGT, representa un descenso de un 20 por ciento con respecto a las cifras alcanzadas en el mismo periodo de 2011 (831 fallecidos).
En cuanto a desplazamientos, en lo que va de año, se han realizado 222,1 millones, 12 millones más que en el mismo periodo del pasado año, lo que representa un aumento del 5,37%.
Asimismo, la DGT ha incidido en la edad media de los vehículos en los que se registran los accidentes mortales, que es de 13,7 años para los turismos, 11,1 para las motocicletas y 12,1 para los furgonetas. La edad media del parque de vehículos de menos de 25 años es de 10,3 años de antigüedad.
Otro de los datos destacados por Tráfico es la relación entre siniestralidad y consumo de alcohol. La DGT ha detectado más de 41.000 conductores que han dado positivo en las pruebas realizadas este año y el 43,10% de los conductores fallecidos en accidente de tráfico durante el pasado año y que fueron analizados dio positivo en alcohol, drogas y/o psicofármacos.
En los primeros cinco meses del año se han realizado 33.324 pruebas para detección de drogas de las cuales resultaron positivas el 35,6 por ciento. De alcohol se han realizado 2,1 millones de pruebas, resultando positivas el el 1,39 por ciento.
De entre los fallecidos al volante que ofrecieron un resultado positivo en las diferentes sustancias analizadas (275 conductores del total) el 66,91% había ingerido alcohol; al 31,64% se le detectó algún tipo de droga y un 26,55% había consumido psicofármacos.
La presencia de alcohol ha aumentado del 26,22% en 2014 al 29,31% en las víctimas de 2015; los positivos de psicofármacos han pasado del 10,74% al 11,44%, y se mantiene la ingesta de drogas, que pasó del 13,35% al 13,64 %.
El 70% de los conductores fallecidos con alcoholemia positiva presentó una tasa de alcohol superior a 1,2 g/L, un porcentaje que se eleva al 74,46% en el caso de los atropellados.
En el caso de los peatones fallecidos, el 46,37% del total de los 179 casos analizados dio resultado positivo, de los cuales el 56,63% había consumido alcohol, el 39,76% psicofármacos y el 33,73% algún tipo de droga.
NUEVOS DISPOSITIVOS
En cuanto a nuevos dispositivos de vigilancia, coincidiendo con la temporada estival, está previsto una nueva operación en el puente del 15 de agosto en la que Tráfico incrementará los controles preventivos de alcohol y drogas entre los conductores.
La semana del 22 de agosto se incrementará la vigilancia del cumplimiento de los límites de velocidad tanto en vías de alta capacidad como en las carreteras convencionales. El control se realizará indistintamente desde el aire como a pie de vía con los radares fijos y móviles.
Asimismo, la DGT ha señalizado los 300 tramos identificados como los más peligrosos en carreteras convencionales de ámbito DGT y donde se han detectado excesos de más de 30 kilómetros por hroa. También se ha reforzado la actividad de los Pegasus en autovías y autopistas debido al incremento de fallecidos en este tipo de vías.