Tal y como ha informado la Policía Nacional, la investigación arrancó a mediados de julio, cuando una mujer de 70 años denunció que el pasado 19 de julio se había encontrado la puerta de su casa, ubicada en Bembrive, abierta y, al revisar su domicilio, se percató de que le faltaban un número considerable de joyas.
Entre las joyas hurtadas, que están valoradas en unos 20.000 euros, se encuentran cinco cadenas, tres pares de pendientes, cinco anillos, medallas y pulseras, y dos relojes, todo ello de oro y con piedras preciosas.
Los agentes comprobaron que no habían forzado los accesos de la vivienda, por lo que sospecharon que el autor de los hechos tenía que conocer a la víctima. Así, se centraron en el novio de una de las nietas de la víctima y que había visitado varios locales de compraventa de joyas y de objetos de segunda mano.
De esta forma, localizaron 11 facturas de venta de joyas a nombre del varón, las cuales coincidían con las denunciadas como robadas; por lo que los agentes procedieron a recuperarlas y a localizar y detener a este varón, que carecía de antecedentes policiales anteriores. Posteriormente, quedó a disposición del Juzgado de Instrucción número cuatro de Vigo.