Cinco detenidos y diez liberados. Es el balance final del caso Santa Coloma que ha provocado la indignación en el barrio y una manifestación cargada de tensión. Entre los 15 detenidos que se produjeron en el inicio de las investigaciones por la presunta agresión sexual a una joven en el metro de Santa Coloma dos eran menores, sin tutela ni residencia fija. Por el momento, quedan libres, aunque uno de ellos huyera anoche y otro se encuentre ya en un centro de la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA). Distinta suerte han corrido otros cinco implicados en los hechos que han sido enviados a prisión. Al menos, la pareja de la víctima, que recibió una puñalada al defenderla, ha sido dada de alta.
Vivían en una casa okupa
Todos los detenidos vivían en una casa okupa y dadas las condiciones de salubridad en la que vivían todos tenían sarna. De hecho, los calabozos y los vehículos policiales han tenido que ser desinfectados para evitar contagios. En aquella infravivienda, la policía los detuvo a todos. Por eso, algunos de ellos ya han quedado en libertad ya que se ha comprobado que no participaron en la agresión aunque estaban en la casa.
Increparon a un joven y la agredieron sexualmente
Todo comenzó cuando el grupo empezó a increpar a la joven, que asustada, llamó a su novio. La chica, sin saber cómo reacionar, se subió al ascensor. Allí fue donde se produjo la agresión sexual. La pareja de la chica quiso defenderla y mantuvo una pelea en la que recibió un navajazo en el costado del que ya se está recuperando. Lo ha hecho de milagro si atentemos a las declaraciones de uno de los sanitarios que atendió al joven: “El arma no se clavó recta, sino de costado. Quién lo hizo sabía dónde pinchaba”.