El arrestado dijo a su mujer la noche del lunes 12 de febrero que iba a la farmacia de guardia porque le dolían las muelas y no volvió, y, al mismo tiempo, el hombre llamó al teléfono de emergencias 112 para explicar que le habían trasladado a un local en contra de su voluntad.
La investigación constató que se produjeron extracciones bancarias por valor de unos 4.000 euros antes de la desaparición, por lo que se inició un dispositivo que finalizó con la detención del hombre después de visitar una oficina bancaria.